Max y yo estuvimos ayer en el hospital mimando al pequeño Soque hasta que casi cayó rendido.
¡¡Soque es taaaan mono!!Aunque sea la mascota de Carl… Bueno, el pobre no puede elegir a su amo. Después de nuestra visita ya estaba mucho mejor. Se animó hasta el punto que ya ni se quejaba.
Cuando le acaricié detrás de la oreja se puso a mover el rabo. ¡Creo que le gusto!
¿Y a quién no?
Antes de que volvamos al hospital a ver a Soque os vamos a enseñar la nueva ropa del catálogo:
¡Hoy voy a mimar a Soque como nunca! ¿Tenéis idea de qué podría gustarle?
¡Que os vaya bien!
Ella y Max
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